Y entonces ella entro en su cuarto gritando, le arrebató el celular de las manos y lo tiró lejos.
Ella ya no se asustaba, solo la escuchaba y la maldecía por dentro. Ella solo pensaba nada es para siempre. Solo veía como la mujer gritaba eufóricamente insultándola, todo esto le valía madres. Era lo mismo cada vez que a la mujer le pasaba algo, se desquitaba siempre con ella, ya estaba acostumbrada a eso. Solo mantenía la mirada fija evitando mostrarle debilidad.
La mujer salió del cuarto, ella se quedo pensando un rato, luego cogió su celular y rompió en llanto, necesitaba desahogarse, pero no le podía contar a nadie, ella sentía vergüenza, ella detestaba mostrarse débil.
Ella ya no se asustaba, solo la escuchaba y la maldecía por dentro. Ella solo pensaba nada es para siempre. Solo veía como la mujer gritaba eufóricamente insultándola, todo esto le valía madres. Era lo mismo cada vez que a la mujer le pasaba algo, se desquitaba siempre con ella, ya estaba acostumbrada a eso. Solo mantenía la mirada fija evitando mostrarle debilidad.
La mujer salió del cuarto, ella se quedo pensando un rato, luego cogió su celular y rompió en llanto, necesitaba desahogarse, pero no le podía contar a nadie, ella sentía vergüenza, ella detestaba mostrarse débil.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario